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Cómo desarrollar una sólida cultura de seguridad

Sean Silvey, Fluke Corporation

Cerca del 100% de los electricistas profesionales cree que una sólida cultura de seguridad es imprescindible para ellos. Sin embargo, esos mismos profesionales creen que menos de la mitad de las empresas cuentan con una sólida cultura de seguridad, según un estudio realizado por Fluke en 2020.

¿Cómo pueden cerrar esta brecha las empresas? Pueden conseguirlo creando y manteniendo una sólida cultura de seguridad.

Pero construir una cultura en torno a la seguridad no es tarea fácil. La cultura de seguridad es un pilar fundamental en la cultura de la empresa y es difícil de modificar o cambiar.

En vez de eso, comience con la creación de un clima de seguridad positivo, como recomienda Chuck Pettinger, experto en seguridad de Predictive Solutions. Con el paso del tiempo esto nos conducirá hasta una cultura de seguridad puesto que para lograr un clima de seguridad se debe aplicar a diario. Cuando se alcance un sólido clima de seguridad, la brecha se cerrará y la cultura de seguridad seguirá desarrollándose durante años.

“Se podría decir que la cultura es una forma ambigua de describir lo que está haciendo una empresa”, afirma Pettinger. “La cultura es algo muy difícil de manipular o modificar. Es algo que puede tardar entre tres, cinco o incluso diez años en cambiar. Pero si modificamos el clima de una manera positiva (o negativa), con el tiempo eso se reflejará en la propia cultura”.

Cómo desarrollar un clima de seguridad

Pettinger cree que la comunicación es la clave para crear un sólido clima de seguridad. La manera de informar sobre la seguridad, de arriba hacia abajo, marca la diferencia. A continuación vamos a hablar sobre los tres aspectos principales de la comunicación que hay que modificar para empezar a ver un cambio positivo en el clima de seguridad.

1. Evaluación

El seguimiento de lesiones suele ser el barómetro que la mayoría de las empresas utilizan para evaluar el éxito de sus campañas de seguridad. Sin embargo, el seguimiento de la tasa de lesiones o la cantidad de días desde el último incidente solo socava cualquier otra acción para crear un clima de seguridad.

“Si tiene algún [mecanismo visual para supervisar lesiones] en sus empresas, yo me desharía de él”, sostiene Pettinger. “Están transmitiendo un mensaje equivocado”. El seguimiento de las lesiones, en lugar de animar a los trabajadores a que traten de mantenerse a salvo, provoca que los trabajadores no quieran comunicar los accidentes. Echa por tierra cualquier oportunidad de establecer un clima de seguridad y crea una cultura de culpa y vergüenza cada vez que alguien rompe la racha de días sin lesiones.
Pettinger recomienda centrarse en métricas positivas, como las metas S.M.A.R.T., es decir, a corto plazo y alcanzables.

  • Concreto
  • Motivacional
  • Alcanzable
  • Registrable
  • Rastreable

Esto motiva a los empleados a participar en los objetivos y ayuda a impulsar el clima de seguridad. Provocar un cambio en una cultura de seguridad es un proceso a largo plazo, por lo que establecer objetivos más pequeños y alcanzables ayuda a que todo el mundo sienta que está contribuyendo.

2. Incentivos

Junto con los objetivos a corto plazo, crear incentivos puede ayudar a que los trabajadores sigan implicándose en en el proceso. Los incentivos pueden ser una forma útil de influir en el comportamiento; sin embargo, es importante optar por el tipo de incentivo adecuado. ¿Qué incentivos utiliza su empresa actualmente (si es que utiliza alguno)? ¿Qué mensaje transmiten sobre la seguridad?
Pettinger sugiere emplear medidas planificadas de agradecimiento espontáneo. Pequeñas recompensas por alcanzar ciertos objetivos positivos. Por ejemplo, traer café por haber encontrado y corregido 1000 problemas de seguridad. Elija un incentivo que suba la moral y premie el trabajo bien hecho para alcanzar un mejor clima de seguridad.

3. Formación

Una gran parte de la seguridad depende de recibir la formación adecuada, pero menos del 30% de los trabajadores cree que las empresas proporcionan una formación adecuada en materia de seguridad. Ya sea porque las empresas cuentan con una formación anticuada, inadecuada o simplemente inexistente, una cosa está clara: la formación nos brinda una gran oportunidad para garantizar que los trabajadores reciben los mejores conocimientos necesarios con el fin de que vuelvan a casa sanos y salvos todos los días.
Organizar cursos de formación está bien, pero no es la mejor manera de garantizar que los trabajadores están formados. La información que se les proporciona puede no ser necesariamente aplicable a su trabajo diario.

Pettinger cree que la formación sobre seguridad debe ser personalizada para cada estudiante. “Los mejores profesores son aquellos que modifican su metodología para adaptarse a los alumnos. Sin duda, eso hace que la experiencia de aprendizaje sea más impactante. Cada persona aprende de forma diferente”. Además, Pettinger recomienda revisar su programa de formación actual para asegurarse de que es el tipo de formación que mejor se adapta a los trabajos que sus trabajadores están haciendo.
La formación puede continuar fuera del aula. Por ejemplo, cuando el gerente se da cuenta de que un trabajador se ha expuesto a sufrir una lesión, debería tomarse unos minutos para formar al trabajador.

Pettinger sugiere utilizar estas observaciones como oportunidades de formación para los empleados. Para explicar cuál fue el problema y cómo solucionarlo. Esto ayudará a que los empleados, de forma individual, noten un clima de seguridad positivo, ya que ayuda a eliminar el aspecto «policial» de las inspecciones, en lugar de permitir que los empleados recuerden lo que les han enseñado.

Cierre de la brecha de formación en materia de seguridad

La encuesta que realizó Fluke en enero de 2020 a 163 electricistas profesionales demostró que existe una brecha entre la importancia de una sólida cultura de seguridad y lo que las empresas están proporcionando actualmente. Al cambiar la forma en la que los gerentes y los empleados se comunican sobre seguridad, pueden crear un sólido clima de seguridad que, con el paso del tiempo, se convertirá en una cultura de seguridad duradera.
El estudio de Fluke reveló que existe una brecha entre la importancia de una sólida cultura de seguridad y lo que las empresas están proporcionando actualmente. 
La evaluación centrada en las lesiones o los accidentes puede echar a perder el trabajo de la creación de una sólida cultura de seguridad.   
Cuando se dé cuenta de que un trabajador se ha arriesgado a sufrir una lesión, tómese unos minutos para formar al empleado.