Inicio Artículos Análisis del futuro de los drones en la logística

Análisis del futuro de los drones en la logística

Análisis del futuro de los drones en la logística

Autor: Mark Patrick, director de contenido técnico, EMEA, Mouser Electronics

Cuestiones de seguridad: un obstáculo para la implementación global de los drones de transporte

El mercado de los drones para el transporte está listo para despegar. El uso de drones autónomos para el sector del transporte puede aportar ventajas como la descongestión del tráfico, la reducción de las emisiones de carbono (con drones de batería, no de gasolina), la aceleración de las entregas y la reducción de los costes del transporte.

Las organizaciones que envían paquetes a los consumidores llevan años experimentando con drones y parece que todas quieren dar un paso adelante y ampliar ese tipo de operaciones.

El mercado de los drones

El sector del transporte tiene muchísimo futuro. Según Markets And Markets, dentro del mercado de los drones eléctricos, el segmento del transporte mediante drones tenía un valor de 228 millones de dólares en 2022. Según esta entidad, este segmento de mercado experimentará un enorme crecimiento, hasta llegar a un valor de 5500 millones en 2030.

Hace mucho tiempo que los drones pueden de forma autónoma identificar objetos, recogerlos, dirigirse a una ubicación y depositarlos allí. Europa es el segundo mercado más grande para los drones de transporte y se calcula que alcanzará un valor de 6146,1 millones en 2030. Sin embargo, las preocupaciones por la seguridad han impulsado leyes que prohíben el uso de drones voladores para el transporte si el operario humano no puede verlos, lo que ha frenado el ímpetu del sector.

Debido a estas cuestiones de seguridad, algunos organismos legislativos europeos, como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés), han desarrollado normativas exhaustivas para el uso de drones. Estas normativas gestionan asuntos como el acceso al espacio aéreo, las licencias de los pilotos, la identificación de los drones y los protocolos de seguridad. Por ejemplo, la EASA está desarrollando marcos para el uso de drones fuera del alcance visual (BVLOS). Ya se están llevando a cabo ensayos y programas piloto para probar la tecnología y recopilar datos que sirvan como base para futuras normativas. Esta decisión prepara el camino para que la industria de los drones de transporte entre en el mercado. Aunque estas normativas son necesarias para garantizar la seguridad, también pueden añadir complejidad y costes a las operaciones con drones, lo que ralentizará el crecimiento del mercado.

Los pioneros de los drones de transporte

Algo que demuestra la importancia del mercado de los drones de transporte es que algunas de las empresas más grandes del mundo ya han empezado a usarlos.

Amazon fue una de las primeras empresas en probar un servicio de transporte con drones. Recientemente, han anunciado que ampliarán su servicio Prime Air en Texas, así como sus planes de introducirlo en algún lugar de Italia y del Reino Unido para finales de 2024.

Uber está probando el uso de drones como complemento a su servicio Uber Eats. La idea sería llevar la comida desde los restaurantes hasta las ubicaciones designadas; luego, los conductores de Uber la recogerían en esas ubicaciones y harían el recorrido final hasta el cliente.

La decisión de Uber de no hacer la entrega directamente al cliente se basa en algunas de las limitaciones más grandes de la tecnología de drones actual. Actualmente, construir una flota de drones de transporte que sea capaz de navegar en zonas de alta densidad de población y de depositar las comidas en las viviendas de los clientes de un modo preciso, fiable y cuidadoso es muy poco práctico desde un punto de vista económico. Realizar entregas a un apartamento específico es tan complicado desde un punto de vista logístico que no hay ningún modo práctico de usar un dron.

El uso de drones para las entregas hasta la casa del cliente tiene otras limitaciones. La mayoría de los drones tienen una carga útil máxima de entre 1 y 2,3 kg. Además, los drones de transporte suelen ser bastante ligeros, y numerosos modelos sufren con el viento o la lluvia, así que es posible que no puedan volar en condiciones climáticas complejas.

El uso de drones va a ser cada vez más común, no solo para los repartos comerciales, sino para un gran número de cosas más, como responder a emergencias o controlar la seguridad. Si alguno de estos usos se acaba popularizando, es probable que el cielo acabe lleno de drones. La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. y otras agencias internacionales similares aún no han especificado cómo se va a gestionar todo ese tráfico aéreo.

El futuro

Los drones irán mejorando a medida que vayan evolucionando las tecnologías en las que se basa su funcionamiento. De forma gradual, las baterías serán más eficaces y ligeras. También podrán almacenar más energía, de modo que tengan un mayor nivel de alcance y de tiempo entre cargas.

La tecnología de los sensores también sigue mejorando, lo que contribuirá a que las operaciones autónomas sean más seguras y a que la navegación sea más precisa. Actualmente, algunos de los nuevos sensores empleados para mejorar el rendimiento de los drones son el módulo NEO-M8U Untethered Dead Reckoning (UDR) de u-blox, que utiliza tecnología UDR para ofrecer navegación continua sin necesidad de tener información sobre la velocidad del vehículo, y el módulo Quectel LC86G Compact GNSS, que contiene un conjunto de chips mejorado y que es compatible con GPS, GLONASS, BDS, Galileo y QZSS.

A medida que las empresas de drones eléctricos y sus clientes vayan logrando más experiencia en el uso seguro y autónomo de estos, es muy probable que los obstáculos normativos se vayan relajando, lo que fomentará la adopción.

futuro de los drones