Harwin anuncia que su serie de conectores de alta potencia Kona ahora dispone de cubiertas traseras. Estas cubiertas traseras, hechas con una aleación de aluminio 6061 de grado aeroespacial, evitan la fuga de interferencias electromagnéticas (EMI) desde el producto de conexión/cableado hacia el entorno circundante.
Los conectores Kona de Harwin con un paso de 8,5mm son compactos y estilizados, pero también capaces de conducir altas corrientes (hasta 60A por contacto) y se suministran en versiones con 2, 3 y 4 contactos. Desde su presentación, a finales de 2020, estos componentes de alta fiabilidad se han venido en numerosas aplicaciones de misión crítica, como nuevas aplicaciones espaciales, vehículos eléctricos, vehículos aéreos no tripulados y robótica.
La construcción en dos piezas de las cubiertas traseras de Kona permite a los ingenieros modernizar fácilmente sus productos de cableado ya existentes con un blindaje de 360˚ para EMC. Esta capacidad resulta especialmente beneficiosa si surge un problema de EMI a lo largo del proceso de desarrollo o cuando los equipos ya instalados sobre el terreno se someten a una actualización que revela nuevos problemas de EMI. Además existe la posibilidad de montar el conector en la placa o en panel para ofrecer un blindaje completo.
“En aquellas situaciones en las que los conectores de potencia se hallan cerca de un convertidor CC/CC, como por ejemplo en la infraestructura de carga de un vehículo eléctrico, las elevadas corrientes transportadas pueden provocar ondas de distorsión que afecten al convertidor”, explica Ryan Smart, Vicepresidente de Producto de Harwin. “La opción de montaje sencillo que hemos incorporado añade una dimensión muy valiosa a nuestra serie Kona para solucionar problemas de este tipo”.
Las cubiertas traseras de Kona destacan por su construcción robusta para garantizar su fiabilidad a largo plazo en entornos adversos. Su instalación no requiere herramientas especiales, lo cual agiliza y facilita el montaje. La protección adicional contra tirones en la malla del cable ayuda a eliminar el riesgo de que el conjunto resulte dañado una vez instalado y en funcionamiento. Las cubiertas traseras también se suministran recubiertas de níquel para aumentar la protección frente a la corrosión y la oxidación sobre el terreno.
