El tema de la aspiración es desde siempre un punto de atención en el mundo de la soldadura, ya sea manual o automática, puesto que concierne a la salud de los operarios y a la salubridad del ambiente de trabajo.
Sin perjuicio de la salud, que es el objetivo principal, no hay que olvidar que los gases y el polvo perjudican el buen funcionamiento de las máquinas y, en particular, de las ópticas.
En este último año y medio todos nos hemos vuelto más sensibles al tema “aire limpio”: en tiempos del Covid-19 y durante las diversas fases de la pandemia, a nivel global, garantizar un entorno de trabajo saludable no era solo deseable, sino que se ha vuelto indispensable.
Los sistemas de extracción y filtrado de humos de Weller están diseñados para hacer que el aire respirable en el lugar de trabajo sea más saludable mediante la eliminación de las sustancias nocivas, contaminado predominantemente por polvo, micro-polvo y gases generados por múltiples procesos (soldadura y rework encolado, disolventes, resinas, MEK, VOC…), de las áreas cubiertas por los brazos de succión (mangueras, tubos/brazos o campanas). Aunque no se puede garantizar una eficiencia del 100% contra virus nano-moleculares como el Coronavirus (0,12 µm), los filtros HEPA H13 con los que están equipados muchos de los sistemas de extracción de humos Weller, reducen significativamente la presencia de estas moléculas en el aire (eficiencia ≥ 99,955 en MPPS para partículas de 0,16 µm hasta 99,994 para partículas de 0,3 µm).
Garantizar una mayor pureza del aire en las áreas de trabajo de los operarios, sin duda, mejorará su confort y eliminará el riesgo de eventuales irritaciones pulmonares o reacciones alérgicas causadas por los vapores , que pueden debilitar el organismo y el sistema inmunitario , haciéndolo más susceptibles a posibles contagios, así como exponiéndolo a conocidas y graves patologías
Una amplia gama de unidades filtrantes
Los filtros Weller están disponibles en una variedad de tipos y clases, porque no solo están desarrollados para aplicaciones de soldadura ( aunque para Weller este es el principal motivo) , sino también para otras múltiples aplicaciones , como el pegado , el barnizado, el fluxado, el marcado y grabado, la soldadura y corte por láser, también para aplicaciones médicas y cosméticas, para el sector dermoestético y otras muchas más.
El proceso de filtración de Weller comienza con un prefiltro que es un filtro de tela clásico de clase M5 o F7, cuya función principal es bloquear el micropolvo, el polen, las bacterias y pigmentos cuyas dimensiones van entre 10 y 5 µm y evitar la obstrucción del filtro principal o compacto que es más costoso y eficiente. Para aplicaciones con alto contenido de polvo, residuos pegajosos o con posibilidad de chispas perdidas, hay varios filtros específicos (con bolsa, multi-bolsa, de metal …) disponibles para optimizar la eficiencia y durabilidad del sistema de filtración.
El filtro compacto
El filtro compacto es la parte más importante del sistema de filtrado, porque bloquea las partículas que no han sido interceptadas en el prefiltro y los gases nocivos que son difíciles de filtrar. Está disponible en clase HEPA ( High Efficiency Particulate Air filter) , H13 (clase de muy alta eficiencia, también llamado “filtro absoluto”. También está disponible en otras clases para aplicaciones “de amplio espectro” , encolado, fluxado, sala blanca (cleanroom) , para MEK (Methil Ethil Ketone) , disolventes, VOC ( Volatile Organic Compounds). Dependiendo de la unidad seleccionada, las dimensiones del filtro y por tanto también su capacidad y duración varían, pero se considera que la duración máxima es siempre de 12 meses desde el primer uso. Esto es porque en su interior hay dos tipos distintos de filtrado: uno “mecánico” por medio de carbono activado, que logra atrapar el micro-polvo (≥ 40 g / mol ) gracias a su porosidad ; el otro “químico“ , por medio de permanganato de potasio que una vez es atravesado por micro-polvo y gases nocivos (de masa molecular inferior) , se oxida atrapándolos en su interior.
Precisamente este último fenómeno, una vez activado, es decir, desde el primer uso, cesa solo cuando no hay más materiales a eliminar con esta reacción, El tiempo de almacenaje no influye, hasta que no pasa aire forzado por el interno del filtro, no pasa nada. Es importante subrayar que cuando más se usa la unidad filtrante y menos se cuida el prefiltro, menos durará el filtro compacto.
La mayoría de las unidades de filtración Weller tienen un sistema de aviso para cuando se alcanza la saturación de los filtros, gracias a la cual se podrá proceder a la oportuna sustitución del prefiltro como de poder mirar de sustituir el principal al término de 12 meses y no antes. Si, una vez cambiado el prefiltro, la alarma permanece activa, es señal de que también hay que sustituir el filtro principal.
Gracias a la alta eficiencia de los filtros y al sistema que avisa cuando ya no son eficientes, las unidades Weller tienen la ventaja de recircular el aire filtrado, y por tanto, purificado en el área de trabajo, a temperatura ambiente, evitando la pérdida de aire acondicionado (en verano) y calefacción (en invierno); pero algunas versiones tienen la opción de poder llevar aire filtrado al exterior , si esto es la decisión de la empresa.
Aspiración puntual y aspiración volumétrica
Las unidades del catálogo permiten elegir dos tipologías de filosofía de uso: “aspiración en punta” que se hace por medio de un tubo de 6 o 8 mm, y “aspiración volumétrica” con brazos de 32 o 60 mm de diámetro. En el primer caso son sistemas de alta presión, no influenciadas por la longitud del tubo de conexión, se utiliza en aplicaciones con alta presencia de fluxante, este método generalmente requiere mayor necesidad de mantenimiento para evitar la obstrucción de los tubos de succión de silicona y metal.
La segunda tipología utiliza un alto volumen de aire a baja presión, y es la opción más popular para aplicaciones manuales (soldadura y rework en electrónica, joyería, plásticos …), así como en aplicaciones automatizadas (máquinas láser, líneas de soldadura, hornos, celdas de encolado, CNC, etc.) Los equipos de extracción volumétricos de Weller requieren un mínimo mantenimiento, son de fácil instalación, transportables, bajo nivel de ruido y bajo impacto en la zona de trabajo.
Además de las aplicaciones mencionadas anteriormente, Weller ofrece soluciones en otros campos específicos: una Laser Line (para la conexión a máquinas de marcado, corte, grabado o soldadura por láser); Beauty Line (para manicuras o láser dermo-estético), y Radon (para rehabilitar los sótanos de edificios con presencia en el subsuelo de este tipo de gas altamente nocivo).
Como complementos existe una amplia gama de accesorios: además de los filtros antes mencionados y extremamente importantes, Weller tiene un amplio catálogo donde se pueden encontrar varios tipos de brazos de diferentes longitudes y diámetros, campanas y boquillas, mangueras, conectores y adaptadores para la instalación, armarios, campanas y mucho más.
Uno de los accesorios exclusivos de Weller es el WFV60A, la “válvula de mariposa motorizada”, que permite la abertura y el cierre automatizado gracias a la posibilidad de comunicación con otras unidades Weller WX o con PLC/PC , utilizando una conexión en serie. Este accesorio, en combinación con las unidades Weller equipadas con CFC (Constant Flow Control – Control de Flujo Constante) permite la regulación automática de la velocidad de la turbina en base a cuantos brazos/válvulas están conectados y activos, aumentando o disminuyendo el giro del motor al abrir o cerrarse un brazo, hasta el auto apagado cuando todos están cerrados. Esto da como resultado un sistema más silencioso, un menor consumo de energía y una mayor vida útil de los filtros.
Todos los sistemas Weller están homologados CE y los accesorios que van montados sobre la mesa de trabajo, además de las estaciones de soldadura, son ESD, por tanto utilizables también en áreas EPA (ESD Protected Area).
Para las unidades de gama alta está disponible también un software gratuito, Weller FT Monitor, gracias al cual se pueden configurar los parámetros de la unidad por medio de ordenador o llave USB, o llevar a cabo verificaciones a efectos ISO (tiempo y estado de los filtros y de estanqueidad del sistema).
En conclusión, la mayoría de las unidades de filtración disponibles pueden comunicarse con las estaciones de soldadura Weller, de modo que permiten gestionar automáticamente el encendido / apagado y la regulación automática de la velocidad, o con cualquier otra automatización que se comunique con protocolo en serie.
Garantizando una mayor pureza del aire en la zona de trabajo, se mejora el confort de los operarios y se elimina el riesgo de irritación pulmonar o de reacciones alérgicas causadas por exhalación de gases. Esto puede debilitar el organismo y el sistema inmunitario, haciéndolo más sensible a un eventual contagio.
