Inicio Instrumentación Alquiler de instrumentacion. – El nuevo imperativo para equipos de test y...

Alquiler de instrumentacion. – El nuevo imperativo para equipos de test y medida

 

Por Masten Evans, Consejero Delegado, Livingston

En estos tiempos de austeridad, la dirección de las empresas, se ve  obligada más que nunca a mantener los gastos bajo control. Los recortes han alcanzado todas las areas de  la empresa, personal, marketing, y muchas otras areas. Si estas empresas de tecnología quieren sobrevivir, no pueden, sin embargo, comprometer la calidad del producto / servicio, lo que significa que la elección del equipo de test adecuado es más importante que nunca.

Hay comportamientos muy simples cuando se trata de tomar decisiones sobre el equipamiento necesario en una empresa. Si es necesario para el trabajo o proyecto que se está realizando, entonces simplemente tiene que ser comprado. ¿Debe ser cuestionada esta forma de pensar?

Hay varios gastos ocultos que pueden aparecer al comprar instrumentos de Test y Medida, pero éstos no siempre se toman plenamente  en cuenta por las empresas antes de realizar la compra. El coste del mantenimiento, reparación, calibración, el coste de no disponibilidad durante los periodos de mantenimiento, almacenamiento, el transporte a diferentes lugares, el coste  de la  financiación, así como la depreciación a lo largo del tiempo, etc. Todos estos costes deben ser tenidos en consideración. Aunque normalmente no se tienen en cuenta en el departamento de compras, es bastante frecuente que todos estos factores lleguen a significar más del doble del coste total.  
 
La frecuencia de su uso es determinante para decidir si un instrumento es necesario que sea comprado. En muchos casos, el equipo de prueba se utiliza muy poco después de la finalización del proyecto para el que se compró. Además, como los requisitos de test tienden a cambiar a un ritmo muy  rápido, la alta probabilidad de tener que actualizar el equipo es otro serio problema que no  puede ser ignorado.

Teniendo en cuenta esta necesidad de responder a las demandas de nuevas medidas y estándares del sector, agravada por la actual incertidumbre del mercado (donde los proyectos pueden retrasarse o incluso cancelarse con un preaviso muy breve), los argumentos en contra de una gran inversión inicial están creciendo en fuerza.

Las empresas ya no tienen la visibilidad necesaria para poder predecir con qué frecuencia un equipo se utilizará durante todo su tiempo de vida operacional – los nuevos avances y tecnologías pueden hacer que un equipo quede rápidamente obsoleto, o bien, la falta de proyectos o negocio,  podría significar, simplemente, que se considere un excedente innecesario para la nueva situación. Mantener la propiedad del equipo se convierte simplemente en una congelación de fondos, en lugar de (como estaba previsto) una forma de generar ingresos adicionales.

La compra de equipos también significa que el dinero necesario para su compra queda bloqueado, en lugar de estar disponible por si hay una repentina necesidad de inversión en otras partes de la organización. El enterrar el dinero en un inventario de equipos de instrumentación, impide que otras necesidades de financiación de la empresa  puedan atenderse.

Aprovisionamiento de manera inteligente
Al comprar un equipo, los plazos de entrega también deben ser objeto de consideración. Si surge una oportunidad de negocio a corto plazo, entonces, incluso si la compañía tiene el dinero disponible, puede  que tenga que esperar varias semanas para recibir las herramientas imprescindibles para realizar el trabajo. Esto puede ser muy frustrante, y podría dar lugar a la adjudicación del contrato a un competidor. Además, si el equipo adquirido tiene que ser enviado para reparación o recalibración, puede dejar un vacío en el inventario de la compañía, lo que se traduce en una incapacidad de hacer frente a los requisitos que plantee el cliente en el último momento.

Mantener las líneas de créditos intactas
Antes de la adquisición de equipos de prueba, las empresas deben ser capaces de tener una previsión precisa de cuánto tiempo y con qué frecuencia lo va a utilizar en los próximos años. De lo contrario, una suma considerable de dinero podría ser desperdiciada innecesariamente. Estos tiempos difíciles requieren nuevas maneras de gestionar el presupuesto para evitar la amenaza de una inversión  innecesaria.


Con todo, hay una tendencia a suponer que la compra de instrumentos va a ser más efectiva que simplemente alquilarlo cuando haga falta. Pero cuando se trata de equipos de test y medida (y el tipo de actividad en la que se va a utilizar) esto es un error grave. Mediante la implementación de una estrategia basada en alquiler, en lugar de  gastar capital, es posible tener una correlación directa  entre el coste del los equipos y los ingresos que se consiguen por su utilización..

Este tratamiento otorga a las empresas un mayor grado de flexibilidad, de modo que los cambios repentinos en los requisitos de test no resultan en gastos adicionales imprevistos en una etapa posterior. Además, un enfoque  al alquiler significa que el dinero de la compra  puede ser liberado. Los fondos que antes  eran necesarios para la adquisición de los equipos  pueden ser mejor asignados, lo que ayuda a resolver otros problemas más cruciales. El alquiler también puede resolver los problemas de disponibilidad ya señalados,  con los accesorios disponiblea para su uso inmediato, y reemplazo inmediato cuando las reparaciones o recalibración se esté realizando. En efecto,  se traslada la responsabilidad de invertir en nueva tecnología a un tercero, y protege a la compañía frente a los riesgos de inversión que ahora son endémicos en el mercado. Potencialmente, las empresas de cualquier tamaño, ya sean integradores de sistemas, instaladores, fabricantes de productos, contratistas, operadores de telecomunicaciones / móviles, servicio de red / proveedores de soluciones, centros de investigación, o consultores de diseño pueden hacer un mejor uso de sus recursos monetarios a través de este enfoque . De este modo, se puede asegurar que el equipo no sólo está acumulando polvo en un estante, sino que se utiliza al máximo.

Aunque para un cierto porcentaje de las empresas, puede haber una clara  justificación para la compra, hay un gran número de ocasiones en las cuales esto no es realmente práctico. Algunas peticiones de compra pueden estar incorrectamente documentadas, por ejemplo, el uso que se pueda hacer de un instrumento de medida puede estar sobrevalorado, mientras que el costo total de propiedad está subestimado. El equipo de especialistas de Livingston  puede asesorar a los clientes en función de sus circunstancias concretas sobre la mejor manera de equiparse en cada momento.

Las motivaciones de las empresas para alquilar los equipos, en vez de comprarlos no son nuevas, pero son ahora  mucho más pronunciadas de lo que eran en el pasado. Los cambios fundamentales en como se manejan los negocios actualmente, significa que no sólo es más atractivo, sino que, en algunos casos, simplemente  es una necesidad. Mediante la sincronización de la utilización real con el  pago por su uso, es posible asegurar que se produce un retorno tangible de la inversión que se ha hecho. Esto significa que las empresas que no van sobradas de caja pueden superar las barreras financieras que les impiden tener acceso a las herramientas que les permitan crecer sus negocios.